Su vida se fue y su memoria ha nacido en un diamante.

Increíblemente agradecida. Perdí a mi querido pastor alemán, Max, hace unos meses. Fue una pérdida devastadora, ha sido una bendición. Decidí convertir sus cenizas en un diamante y el resultado ha sido más hermoso de lo que jamás imaginé. Max era más que una mascota; era mi compañero de vida y tener un diamante que lleva una parte de él me da consuelo cada día. El proceso fue sencillo y el equipo de Lucia.click fue excepcionalmente comprensivo y profesional. Ahora llevo a Max siempre conmigo, en un diamante que brilla con su luz y amor. Recomiendo este servicio a cualquier persona que quiera mantener vivo el recuerdo de su amado amigo peludo. - Ana G.

Un recuerdo eterno para mi Félix Cuando mi querido gato Félix falleció, me sentí devastada. Buscando una forma especial de honrar su memoria, encontré con este portal. Decidí convertir sus cenizas en un diamante y el proceso fue increíblemente sencillo y respetuoso. El equipo de Lucia fue muy comprensivo y profesional desde el principio. Me guiaron durante todo el proceso, asegurándose de que cada detalle fuera perfecto. Cuando recibí el diamante, me quedé sin palabras. Era hermoso, brillante, y capturaba perfectamente el espíritu de Félix. Ahora, llevo a Félix conmigo todos los días, y tener ese diamante me brinda un consuelo que no puedo describir. Es una forma tangible de mantener su recuerdo vivo y cercano a mi corazón. Estoy eternamente agradecida por ofrecer un servicio tan valioso y humano. - Marcel Piret

Mazarin, mi querido caniche, llegó a mi vida cuando era solo una niña gracias a un regalo de mis padres. Crecimos juntos, compartiendo incontables momentos de alegría y ternura. Su partida fue un golpe muy duro para mí y mi familia, pero encontrar Lucia.click nos dio una manera hermosa de mantener su memoria viva. Decidimos transformar sus cenizas en un diamante, y el resultado ha sido increíble. Desde el primer contacto, con el equipo de Lucia.Click fue comprensivo y profesional, guiándonos a través de cada paso del proceso. Cuando recibí el diamante, me emocioné hasta las lágrimas. Verlo brillar y saber que lleva una parte de Mazarin me da una paz inmensa. Ahora llevo a Mazarin siempre conmigo, en un diamante que refleja su luz y amor. Este hermoso recuerdo me consuela y me permite sentir que Mazarin sigue a mi lado, acompañándome en cada paso. Estoy profundamente agradecida a vosotros por ofrecer un servicio tan humanitario y detallista. - Sofía R.